Llega el semestre y pedimos al club los mejores fichajes, y claro con toda razón, porque no existe una expectativa más visible que la de ser campeón, pero, como comentabamos días anteriores, en cuanto salieron los abonos... ¿Por qué abonarse?
Al parecer el hincha común no entiende la importancia de abonarse, al parecer el hincha común solo sabe comprar la boleta en los encuentros contra Nacional o contra el Cali, pero no sabe comprar el abono, ni la boleta en partidos donde no se juega "contra grandes".
Se podría entender la temporada en la que salieron los abonos, posterior a las fiestas de fin de año, en la primera quincena de enero donde todos estamos con los gastos un poco colgados por el mismo "solo se vive una vez" que rezamos en diciembre, pero hay que decirlo: ¡Sí o sí iban a salir los abonos" y el deber de ese hincha apasionado, del hincha americano, del hincha del rojo es como dicen en la contabilidad "provisionar" para que cuando llegara la fecha de venta del abono, todos de cabeza lo compraramos... ¿Y por qué de cabeza? porque sí, el equipo requiere la taquilla, ayer, hoy, mañana y siempre, porque por más mercadeo, por más derechos de televisión, por más patrocinadores, la taquilla es la que da más vida al flujo de caja que hace que un club se proyecte a largo plazo.
Es 17 de enero, en 3 días será el primer encuentro del todos contra todos y a la fecha solo contamos con 4.600 abonos vendidos y cerca de 480 boletas sueltas... ¿Esa sería la taquilla de un partido de inicio de semestre donde todos queremos salir campeones? ¿Una asistencia de 5.080 personas?
¡Bueno a pensarla más, a reflexionar!
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