miércoles, 29 de marzo de 2023

La Orquesta de Occidental

 


Actualmente un grupo de americanos impulsan el proyecto De Corazón o Nada  con el que se busca producir 100 canciones para el Rojo para celebrar el centenario de la fundación de la institución. Por lo anterior, en este ejercicio de memoria sobre América y su gente, compartimos el siguiente texto de Ramiro Madrid Benítez, en el cual se destaca la relación de vieja data entre La Mechita y la música.


AQUEL 19 🎶


La animación del tercer piso de occidental corre por cuenta de una orquesta en la que se conjugan el amor por la divisa roja y el conocimiento de músicos de trayectoria en nuestra ciudad, como sería el caso de Mario Orozco, "El Cabezón"; Laureano Rengifo, el popular "Conejo"; Álvaro Ladino y Vicente Cortés, "Ébano".


En torno a ellos han congregado otros ejecutores de los ritmos colombianos, y una barra que empuja cuando las situaciones se complican en el gramado del Pascual, la misma que goza hasta el delirio cuando se rescata la tradición de la Academia Roja, o cuando los goles son la ratificación de un esfuerzo bien orientado. Allí entre música, comentarios y hurras, se escuchan frases como: "Ese Herrera ha jugado más que un gato chiquito", en un preciosismo del estilo popular. Ese entusiasmo rítmico tiene un tema que lo identifica, con el que cierran airosos los partidos triunfales, y tratan de espantar el fantasma de la derrota, en los pocos momentos tristes que como local nos ha dejado América desde 1979. Es "Aquel 19", el bolero de Alberto Beltrán, con "ese día en que fue tan feliz", en la que una espera del equipo del pueblo se hizo estrella, copa, campeonato en un 19 de diciembre, con Alfonso Cañón, Victor Lugo y Carlos Alfredo Gay.


BARRAS CON MUSICA


El gusto por la música ha estado ligado a la afición escarlata, la que salía a vibrar con los triunfos, con la poesía negra del Barby Ortiz, o en décadas más lejanas con la picardía de Dimas Gómez y Rubén Lizalda "Cartaguito". En los bares populares del Bretaña, San Nicolás, Guayaquil, barrio Obrero. Era igualmente melancólica y aguerrida cuando aparecía la cruel derrota o las victorias se escapaban en los minutos finales. Las voces de Cuba o Puerto Rico, de nuestro Caribe servían de fondo a los motivos del alma, del gusto por el fútbol. En esta línea se inscribe "La Barra del Diablo" de 1971, de Libaniel Giraldo, Armando Leal, Gustavo Vásquez, Francisco Olaya, Tulio Chávez y Edgar Mañozca, la cual contrataba conjuntos locales para la animación de los asistentes a los partidos. Con posterioridad se fueron asociando algunas personas con afinidad musical y organizaron un grupo propio que tuvo a Olmedo Ramírez como primer cantante. Esta barra que contó con la amistad del desaparecido padre Daniel Guillard, supo a partir de aquel día cumbre, el 19 que en nosotros vivirá, que tocaba pensar más en grande, y para 1982, de la barra Academia Roja surgió la iniciativa de fundar una orquesta: la misma que hoy anima y le da alegría a los partidos.


INTEGRANTES


La orquesta de hoy tiene aproximadamente veinte músicos de los cuales los más constantes son: Pedro Arango, con el saxo; Álvaro Ladino, en la trompeta y 30 de afición roja; la batería con Laureano Rengifo, "Conejo", quien ha estado ligado durante varios lustros a la actividad artística de Tito Cortés; Nelson, el duende en la guitarra; Olmedo Ramírez, en la caja vallenata; Vicente Cortés y Jesús Hoyos, cantantes. El primero acaba de lanzar su primer larga duración titulado "El Mecánico", con Rafa y su combo. Alirio, en las maracas; y en la dirección Mario Orozco, el cabezón, de Los locos del ritmo de Tito Cortés. En torno a ellos giran con especial dedicación Ligia González, Doris Gómez, el doctor Eduardo Solarte y el ingeniero Hernando Prado. Han acompañado al equipo a los estadios más cercanos, y algunos de su barra han trascendido las fronteras nacionales, en las versiones de la Copa Libertadores.


EL RITMO PROPIO


Si bien "Aquel 19" constituye la carta de presentación, hay arreglos de gran significación emotiva, generalmente realizados a partir de música colombiana, entre los que se podría mencionar.
"Yo conozco un gran equipo, un equipo de verdad. juega con preciosidad y en su ritmo es muy parejo. Ha llegado hasta muy lejos, cuatro estrellas conquistó, Es de color bien rojito..."


Como el rock no pierde vigencia, Laureano Rengifo, compuso uno para la Academia: se baila en Cali, se baila el rock.


"Este es el ritmo del América, Un dos, un dos, que pasó Un dos, qué pasó..."


El América tiene su orquesta, que le da el sabor caleño al fútbol que se presenta en el gramado del Pascual, con la colaboración eficiente de Libaniel Giraldo, Pacho Olaya y Jaime Gutiérrez. Son los caminos de la emoción, de un sentimiento popular que hoy se renueva con las generaciones surgidas de una ya larga y brillante campaña.


Revista América No. 40 de diciembre de 1985 

sábado, 25 de marzo de 2023

¡Cuatro preguntas cruciales previas al clásico vallecaucano!

Hicimos una selección de preguntas publicadas en la Revista América No. 33 - Mayo de 1985  a propósito del partido de mañana.


 

miércoles, 22 de marzo de 2023

Barras americanas de los 80's

El primer equipo colombiano con barras propias fue el América. Cuando jugaba en la cancha de Galilea, por los años 30, se creó la ya legendaria "Barra de los Guásimos".

A inicios de los ochenta, América contaba con seis barras representativas:

🚩 Barra Estrella Roja

🚩 Barra Alfaro

🚩 Barra Aquel 19


🚩 Barra Dale Rojo 


🚩 Barra Fortín Rojo 

 🚩 Barra Del Diablo  


Todos sus integrantes, sin excepciones, amando, sufriendo, gozando y pelando por el América. Con grandes esfuerzos acompañando a otras ciudades y fieles a la causa en los momentos difíciles. Ejemplo de fanaticada.

Compartimos las fotografías de la Revista América No. 8 de enero de 1983 para recordarlos y homenajearlos.

¡Aguante América y su gente!

martes, 21 de marzo de 2023

La primera vez

 👹🔱 Compartimos este texto del compañero Camilo Alejandro Carvajal De La Rivera donde nos narra lo que fue para él su primera vez viendo al Rojo en el Pascual. 




lunes, 20 de marzo de 2023

El último ídolo

 


Hoy felicitamos Adrián Ramos, nuestro Adriancho, nuestro Capi, por sus 19 años de carrera profesión, el cuál debutó un 20 de marzo de 2004 en el clásico vallecaucano que terminó con victoria 3 a 1 para el Rojo.

viernes, 17 de marzo de 2023

Conflicto interno en la República del Sur o el día en que Barón Rojo hizo suya la tribuna popular sur

Artículo publicado en la "Revista Oficial del América", 7° Edición, 2004, que titulaba en portada "En la cancha se guerrea para ganar y en Tribuna Sur para poder ver ganar".



 

miércoles, 8 de marzo de 2023

#8M Mujer Americana

 

Las mujeres que dirigen en el fútbol, las que son hinchas, así como las jugadoras, han tenido que enfrentar estereotipos y prejuicios de género en un mundo dominado por hombres. Sin embargo, su pasión y dedicación por el fútbol las ha llevado a desafiar las barreras y a demostrar que no hay límites para lo que las mujeres pueden lograr en este lindo deporte, abriendo camino para que más mujeres tomen roles de liderazgo y participen plenamente en la construcción de esta historia.

Desde el Colectivo Americano Omar Caicedo reivindicamos a todas las mujeres, de ayer y de hoy, que con la escarlata puesta han librado batallas por la igualdad y el reconocimiento de sus derechos.


 

lunes, 6 de marzo de 2023

Hinchas de la vieja estirpe

 

Hay hinchas consagrados, que trabajan como hormigas para ayudar en los triunfos de su equipo. De esta fibra son Harold Cárdenas Ayala, Octavio Alonso Calle Ospina "Kojac" y Alfonso "El Mono" Restrepo (orden de la foto), con muchos años sintiendo los triunfos y las derrotas de la divisa escarlata, animando a los demás para que el jugador número doce sea algo más que una frase. Cada uno tiene su historia, el sabor de sus mieles, sus vítores, o los momentos en que a puño limpio han tenido que afrontar a los seguidores de otros equipos, de

🔴 "EL MONO" RESTREPO  

"El hombre de la campana" de los años 70, es el mismo "Mono" Restrepo, que a sus 50 años vive con la moral en alto, porque si vio colmados los anhelos de un campeonato para su América, ahora busca igualar la marca del rival de patio: cinco estrellas. Corpulento, fervoroso, es una pasión cotidiana. Vive y sueña para el América, el mismo cuadro que empezó a ver desde los siete años, cuando su tío Saúl Restrepo lo llevaba al estadio, pero no para que ingresara por la puerta, sino amarrado con un lazo, que hacía las veces de ascensor para localizarlo en las tribunas. Nacido en Cali, criado y asentado en el barrio Obrero, "mi querido barrio", fundador junto con los hermanos Carlos y Huber Conde de la Barra del Diablo, hace 18 años, estima que "las barras del América no se arrugan nunca", ni ante los cuchillos del estadio de Manizales, o la piedra de Armenia e Ibagué. Para eso se inspira en el "Júrguele, América", surgido del alma de un señor Godoy, que además de vender frescos en el estadio de San Fernando, animaba una porción de camisetas rojas en aquellos tiempos del 46 al 48.

El América no ha sido únicamente el grito altivo de las grandes victorias, ni de aquel 5-0 frente al Cali. Es también un partido inconcluso frente a Santa Fé, en esta época ochoísta, cuando Mideros le dio un codazo a Saturnino Arrúa. "Fue Mideros", le gritaron en coro Restrepo y Cárdenas, con los megáfonos. El santafereño les respondió airado, y vinieron los inconvenientes en la tribuna. Los dos hinchas americanos terminaron oyendo el resto del partido en una comisaría, tomando cervezas y comiendo fritanga que les ofrecieron los policías de guardia, conmovidos ante descomunal hinchismo.

Alfonso Restrepo, que rememora los tiempos del Long Champ, y su admiración por Gabriel Ochoa, al que le llevaba los guayos, no disimula su creencia de que "el fútbol de hoy es mediocre; el único equipo que brinda espectáculo con táctica es el América". Ni tampoco su empeño que tuvo para luchar contra el técnico D'Corzo, ni los cohetes, ni la pólvora que entraba camuflados al estadio para darle ánimo a los rojos, ni su decisión para que el 79 fuera el momento largamente esperado.

De los jugadores sobresalientes a partir de 1979, Restrepo se inclina por Carlos Gay, Gerardo González Aquino, Juan Manuel Battaglia, Luis Eduardo Reyes, Gabriel Chaparro, Víctor Lugo, Julio César Falcioni, Willington Ortiz, Antony de Avila, "esa lumbrera que es Soto", Juan Penagos por "su moral alta" y Alex Escobar de "mi querido barrio Obrero". Son todavía muchos los partidos que, desde la tribuna, en Cali y en otras ciudades, tiene que jugar con la número 12 este hincha de las épocas tristes y las florecientes.

🔴 HAROLD CARDENAS AYALA

Luego de 44 años de haber nacido en esta ciudad, y 37 de ver al América, desde cuando su padre, también aficionado rojo, lo llevaba a los partidos. Está casado con Blanca Luz Gómez, una hincha del Cali que le ayuda a hacer las banderas con las que las mil personas de la barra Dale Rojo, fundada hace doce años, animan en los partidos claves. Para Harold, "el haber cogido la estrella del 79 nos parecía una mentira", mientras que los jugadores que la lograron, y que eran una realidad, conformaron un equipo "que no cambio por ninguno". Ni olvida la tragedia de los hinchas de la tribuna sur en 1982. Un cuadro de varias temporadas, representante de la calidad, lo integraría Harold con Montaño, "Pitillo", Moussegne, Castronovo, Brittos, un medio campo con González Aquino, Cañón y José Antonio Plá, una delantera compuesta por Camilo Cervino, Willington, Lóndero y Cáceres. Este último "no ha sido reemplazado". El aprecio por don Julio Tocker y sus 2.2 fechas, asoma en la piel de su larga afición. Directivos como Miro e Isidoro Malca, quienes le daban la tela para las banderas, figuran en un escalafón de afectos en el que "Miguel Rodríguez y Pepino Sangiovanni posibilitaron la obra del 79". Doña Beatriz Uribe, por su parte "ha contribuido a organizar las barras". 

🔴 OCTAVIO ALONSO CALLE OSPINA  

Más conocido por Kojac, por su cabeza despoblada. Un quindiano de 36 años, que al llegar a Cali a los 10, tuvo que olvidarse de aquella divisa auriverde que veía jugar en Armenia gracias a su amistad con Benitín Urruti, Alcides Saavedra y Marcolini. Desde 1967 es un colaborador permanente de "El Mono" Restrepo, con quien conserva una afectuosa amistad. Juntos han librado batallas de hincha, como aquella de Manizales, en la que se dieron tantas trompadas con los seguidores del Caldas, que recibieron una tarjeta roja representada en una boleta de captura que lograron eludir, gracias a sus ágiles piernas por las empinadas calles, en aquel 1978. A Kojac lo molestan por su calva al aire, lo que se ha constituido en motivo de disputa de sus compañeros de barra, que no han querido ocultar su solidaridad. Siente con amargura ese gol de Pandolfi que representó el descarte del América, cuando de ñapa le quemaron su capa de gamuza roja, con la que se hacía aún más notorio. En cambio "el 19 de diciembre de 1979 fue el día más feliz para mí; nunca había disfrutado tanto, lloré. Carlos Alfredo Gay, una gran persona, nos hizo emocionar cuando le daba la vuelta, de rodillas, a la circunferencia central". Al fervor de estos hombres, que han jugado con la camisa número doce, sin arrugarse, ayer y hoy, la Revista del América les rinde su homenaje, muy merecido, por cierto.


Revista América No. 33 - Mayo de 1985